La consola de sobremesa de Sony arrastra una pesada losa de la que no consigue desprenderse, y es que a estas alturas PS3 todavía sigue vendiéndose con pérdidas. Ni la reducción del coste de componentes en la reciente PlayStation 3 Slim ni su bajada de precio han conseguido superar este problema, aunque desde luego lo han paliado bastante.
Sin embargo como ya he dicho no es suficiente, o al menos eso dice un estudio realizado por iSuppli, según el cual una PS3 actual le cuesta a Sony alrededor de 336,7 dólares. Como está vendiéndose actualmente en Norteamérica por 300 dólares, Sony está perdiendo aproximadamente 40 dólares por unidad, aunque hace unos años esa cifra era de unos 200 dólares lo cierto es que aún no obtienen beneficios al vender este hardware. ¿O tal vez sí?
Lo digo porque no hablan de las ventas en Europa, donde la injusta conversión dolar=euro probablemente les haga ganar algo por cada PS3 vendida. ¿Por qué es tan cara de fabricar? Bueno, un componente que encarece su precio es el dichoso reproductor Blu-ray, cuyo coste es de 66 dólares. Dado que Sony planea mantener el precio de venta actual y los costes del material seguirán decreciendo es de suponer que empiecen a obtener beneficios con la venta de la consola durante el próximo año.
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